ENTREVISTA A OSCAR HORTA: ¿CÓMO ACTUAMOS FRENTE A LOS ANIMALES?[1]




El Dr. en filosofía moral de la Universidad Santiago de Compostela, Oscar Horta, dio una charla ante un salón repleto en la Universidad Autónoma de Chile, titulada “Ética más allá de la especie”. Organizada por Elige veganismo Chile, la exposición transitó por analogías de discriminación, argumentación científica y filosófica, además de imágenes que respaldaban la tesis central que apuntaba a luchar contra el especismo, es decir, contra la distinción que algunas especies, sobre todo la humana, necesariamente deban entenderse como superiores a otras, justificando abusos, torturas y tratos carentes de total empatía con otros seres vivos.
El dr. Horta ha publicado innumerables trabajos en esta línea, además dictado decenas de charlas por distintos puntos del mundo, siendo reconocido como uno de los exponentes más importantes de la defensa animal en Hispanoamérica y el mundo.

¿Por qué optar por hacer esta campaña en Chile? ¿Qué lo atrae de este país para difundir el veganismo?
La defensa de los animales y la difusión del veganismo y del rechazo del especismo debe ser internacional. De manera que no hay motivo para no llevar adelante este trabajo de difusión en Chile. En cuanto a las particularidades dadas en este país hay que destacar en cualquier caso que en el caso chileno se está dando un avance realmente espectacular en el número de personas concienciadas con este tema y veganas, especialmente entre las personas más jóvenes. Se trata de uno de los países donde no solo en Latinoamérica, sino incluso a nivel mundial, se ha experimentado en los últimos años un crecimiento mayor en el interés por este problema, y todo indica que este va a continuar en aumento en el futuro.
¿De qué manera el veganismo se siente respaldado por la ciencia y cuánto, finalmente, por creencias filosóficas?
El veganismo es una toma de posición ética que, pese a su gran calado y consecuencias prácticas, simplemente descansa en planteamientos morales que nos pueden resultar familiares. La mayoría entiende que todo tipo de discriminación arbitraria es inaceptable, y que no deberíamos actuar hacia los demás de aquellas formas en las que nos parecería inaceptable que actuasen con nosotros o nosotras si estuviésemos en su lugar. Ahora bien, esto implica que si actuamos de manera consistente en el caso de los animales no humanos tendremos que rechazar su explotación, pues jamás aceptaríamos sufrir los daños que se causa a los animales a cambio de los beneficios que obtenemos de infligirles tales daños.
¿Qué argumentar contra la distinción que se hace frente los animales por razones intelectuales?
Muchas veces se afirma que solo los seres humanos merecen pleno respeto porque solo ellos tienen ciertas capacidades intelectuales complejas. Pero la realidad es que la mayor parte de la gente rechaza que se actúe de ese modo en el caso de los seres humanos que no tienen tales capacidades (gente con determinadas enfermedades, con daños cerebrales, niños y niñas de corta edad...). A día de hoy la mayoría rechazaría que se hiciese a estos seres humanos lo que se les hace a los animales de otras especies. Esto supone que se está rechazando que la carencia de tales capacidades sea un criterio que justifique que alguien sea desconsiderado y explotado. De manera que tal criterio no puede justificar la discriminación de los animales.
Esto además tiene sentido porque respetar a alguien consiste en tener en cuenta como nuestras acciones y omisiones pueden causarle daños o beneficios. Así, podemos defender que a la hora de respetar a alguien lo importante tendría que ser, simplemente, el hecho de que pueda recibir daños o beneficios, algo que compartimos todos los seres que podemos sufrir y disfrutar, seamos seres humanos o no.
Estos son argumentos claros, de forma que podemos decir que el veganismo, y el antiespecismo, más que por creencias filosóficas, se ven respaldados por argumentos de peso, argumentos filosóficos que no obstante pueden ser entendidos por cualquiera. Asimismo, tienen una base científica en la medida en que a día de hoy sabemos que un gran número de animales pueden sufrir y disfrutar, claro está.
Por último, puede decirse también que la parte más visible del veganismo consiste en la que afecta al abandono del consumo de animales como comida. Las organizaciones de dietistas más prestigiosas del mundo, siguiendo a la Academia de Nutrición y Dietética estadounidense, han concluido que las dietas veganas, sin productos animales, son adecuadas para todas las etapas de la vida.
¿Cuál es el gran obstáculo para lograr el real cambio de consciencias en la gente?
Nos resulta cómodo discriminar a los animales de otras especies. Nos permite disfrutar de toda una serie de bienes y servicios que implican su explotación, cuyo uso, además, nos resulta una costumbre que a veces no es fácil abandonar. Asimismo, discriminar a los animales hace que no tengamos que preocuparnos en absoluto por proporcionarles nuestra ayuda en situaciones en las que la necesiten. Por otra parte, quienes dejan de explotar a los animales deben enfrentarse a menudo a situaciones sociales causadas por parte de otras personas que no entienden tal decisión, o que intentan trivializarla o ridiculizarla como una manera de no enfrentarse a la realidad. Así, no se plantean si su propia conducta hacia los animales podría ser moralmente cuestionable.
Estas dificultades podrían llevarnos a pensar que el avance del proceso de creación de conciencia contra el especismo es lento y arduo. Sin embargo, la realidad es que cada vez más personas toman partido sobre este tema y se oponen a la discriminación y la explotación animal. Esto sucede en todo el mundo, y también de forma concreta, como he dicho antes, en Chile.
Frente al especismo ¿Cuánta responsabilidad hay en los gobiernos y cuánta en la gente?
El especismo es mantenido de manera general, pues se trata de una ideología profundamente enraizada en nuestra sociedad, en la cual se nos educa desde la infancia. Es por ello normal que la gente acepte acríticamente esta ideología. Sin duda las políticas públicas, al igual que los ordenamientos jurídicos, en la medida en que legitiman las prácticas especistas contribuyen a que estas se mantengan. Pero por otra parte, hay que entender que son, a su vez, el simple resultado de que en nuestra sociedad las actitudes especistas sean tan comunes. Es responsabilidad de cada uno de nosotros y nosotras comenzar a cambiar esto.
¿En qué situación se encuentra la tauromaquia en España?
Es una práctica que rechaza gran parte de la población, de hecho la mayoría, pero que continúa, además de por la afición de un sector, por la prevalencia de toda una serie de intereses económicos. La movilización contra la tauromaquia, en cualquier caso, es masiva. Por otra parte, es interesante destacar que muchas personas que se oponen a la tauromaquia acaban también haciendo la conexión y entendiendo que la situación sufrida por los demás animales explotados no es mejor ni más aceptable. Esto lleva a que la lucha contra la tauromaquia esté también posibilitando de forma indirecta un mayor avance de la defensa de los animales en general.
¿Cómo se puede vencer lo que se ha encasillado como tradición? Te lo pregunto sobre todo porque lo mismo se dice acá del rodeo.
En primer lugar hay que indicar que el hecho de que algo sea tradicional no constituye un motivo insalvable para su superación. Muchas tradiciones son opresivas, dañinas y moralmente reprobables, y los rodeos y el toreo son ejemplos de esto, dado que suponen dañar a seres inocentes (haciéndoles sufrir física y psicológicamente, y en el caso de  las corridas de toros también privándoles de su vida). Los supuestos beneficios que los seres humanos obtienen por ello (básicamente el entretenimiento por visualizar estas prácticas) no proporciona una justificación para tales daños.
Las sociedades evolucionan según lo hacen las mentalidades presentes en ellas, y estamos viviendo en la actualidad un tiempo en el que tales procesos tienen lugar con gran velocidad, lo que, repito, se ve claramente en el espectacular avance del rechazo del especismo a día de hoy. Esto hará que las tradiciones opresivas vayan desapareciendo paulatinamente.
¿En qué consiste el activismo que estás desarrollando y quiénes lo apoyan?
Simplemente formo parte de un movimiento muy amplio que defiende a todos los animales y se opone a su discriminación, en el que participan activamente muchísimas personas en todo el mundo. De lo que se trata es en último término de cambiar el modo en el que actuamos hacia los animales, sustituyendo el paradigma actual de explotación e indiferencia por uno de respeto y ayuda activa. Para eso muchas de las personas que formamos parte de este movimiento nos centramos en difundir con los distintos medios que tenemos a nuestro alcance la idea de que los animales deben ser tenidos en cuenta, intentando asimismo movilizar la empatía hacia ellos. El objetivo es avanzar en la línea de un cambio de mentalidad hacia el especismo que ya se está comenzando a dar.




[1] Publicado en “Temas” Diario El Centro.

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