MARIO OYARZÚN: LA POESÍA COMO UN ACTO DE REBELDÍA
Hace unas semanas el profesor Mario Oyarzún
fue formalizado y multado por escribir unos versos de Benedetti en las
escalinatas de la pérgola de la Plaza de Armas talquina
¿Por qué escribir un poema es parte de la
protesta? ¿Dónde radica el símbolo: en el poema? O ¿en escribirlo en un lugar
público?
Entiendo
la poesía en sí misma como un acto de rebeldía, el escribir, por ejemplo, en
tiempos de dictadura era un acto transgresor y, a su vez, perseguido. Por lo
mismo escribir en las paredes o en las escalinatas de una pérgola tiene una
doble finalidad; por un lado entregarle a la gente que no tiene, por tiempo o
comodidad acceso a la poesía, un espacio fugaz de un breve fragmento de un
poema que le haga sentido, de alguna manera; y por otro lado, demostrar que las
letras también pueden ser utilizadas como un arma en contra del poder que,
desde mi perspectiva, nos oprime y aplasta.
¿Por qué ese poema de Benedetti?
Porque
Benedetti sin saberlo se anticipó a un momento como el que nuestro país está
viviendo, el poema no se acomoda a la realidad, simplemente la antecede. Como
ciudadano en permanente manifestación y tratando de luchar en contra de una
normalidad vacía considero que cualquier acto que vaya en el sentido contrario,
salta conmigo a la calle de manera desobediente y en ese salto el poema de
Benedetti se funde con las banderas, las canciones, las consignas y se ensambla
de manera perfecta, estimulando el deseo de transformación, no sólo desde la
perspectiva individual, pero más importante aún, aquella de carácter colectivo
que es la que necesitamos.
¿Tiene sentido para el movimiento social
sumar a la protesta con poesía o piensas que, dada la pobre realidad y
valoración de la literatura, es algo ornamental y anecdótico?
Claro
que sí, tiene todo el sentido, porque la poesía tiene aquel poder subjetivo que
también mueve a las masas, la creatividad cultural pasa por encima y arrasa al
mundo constituido lleno de reglas y leyes que son necesarias cambiar.
El hecho que la ley se te viniera encima, ¿acrecentó
tu protesta? ¿Fue en favor?
Sin
lugar a dudas, pues ratifica todo aquello que siento deseos de venir en
cambiar, todo aquello que tuve que vivir fue como sumergirse en el interior de
la máquina que muele los sueños y las aspiraciones de cambio que viven en
nuestro interior y no solo en el mío sino en el de tanta gente, solo que esta
vez me tocó a mí, aunque luego de la formalización, fui liberado y regresé con mi
familia y mis amigos logré sentir aquello que Calamaro sintetiza de manera
genial en una de sus canciones cuando dice que
la vida es una cárcel con las puertas abiertas. Y por lo tanto la
libertad seguirá estando ahí, más que como un concepto, como un acto de
creación cotidiana.
¿En qué queda la multa y el conflicto con
la ley?
En
la segunda audiencia, con mi abogado, trataremos de recalificar la imputación
que la fiscalía pretende arrogarme y, a su vez, trataremos de pedir la mayor
rebaja posible a la multa desproporcionada que fiscalía, sin tener ningún
documento que acreditara el monto de la limpieza de las escalinatas de la
pérgola, vino en adjudicarme.
No
quiero dejar pasar la oportunidad para agradecer a las más de quinientas
personas que participaron de la campaña para reunir los fondos para pagar la
eventual multa haciéndose parte de aquel acto cometido por mí.
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